No hace mucho, una amiga estuvo en el pueblo burgalés de Frías, y tanto me insistió en lo bonito que era, que hasta Frías que nos fuimos.
Mi amiga Pilar me recomendó ir a conocer Frías, y la verdad es que tenía muchísima razón, en cuanto lo vi quedé maravillada de él. No me lo esperaba así de bonito, todo el pueblo situado en lo alto de un cerro, conocido como "El cerro de La Muela"
Nada más llegar aparcamos nuestro coche en la parte de atrás del pueblo, allí se encuentra esta muralla que rodea todo el conjunto urbano.
Puerta de Medina
Para acceder al pueblo habían tres puertas, de las que tan solo quedan dos, la puerta del Postigo, y ésta por la que nosotros accedimos, llamada la puerta de Medina.
Que nos llevó a la Plaza de los Toriles, lugar en donde estuvo el palacio de Don Iñigo Ortiz de Valderrama y doña Sancha Díaz de Frías, en él se ocultó el rey Fernando I cuando huía de su hermano don García.
También fue conocido como el Castillo de los Duques de Frías, o de los Velasco, en el año 1492 los Reyes Católicos crearon el Ducado de Frías que otorgaron a los Velasco.
Oficialmente se le conoce como Ilustrísima Ciudad de Frías, también es el municipio que tiene título de ciudad con menos población de España.
Virgen de los Toriles
En dicha plaza vi dos cuevas abovedadas, que estaban protegidas con unas rejas. Antaño eran entradas a pasos subterráneos que comunicaban los caserones que habían en dicha plaza.
Iglesia de San Vicente y de San Sebastián
Su portada principal se exhibe en el Museo de los Claustros de Nueva York
Esta iglesia se levantó sobre otra de construcción románica. En el año 1904 su torre se derrumbó, por ello se levantó esta.
Desde esta plaza almenada se ve perfectamente como están distribuidas las viviendas de Frías, desde ella también disfruté de estas maravillosas vistas de todo el valle de Tobal, y la Sierra Obarense de la Llana. Por toda esa zona se cultivan mucho el girasol, así que me imaginé lo bonito que serán estas vistas en pleno verano, con todos los campos cubiertos de verde y amarillo.
Pero lo que más me asombró fueron estas casas colgantes, que me recordaron a las de Cuenca, así como las de Cuenca las tengo muy conocidas, de éstas nunca había escuchado hablar de ellas, y la verdad es que me parecieron muy bonitas y espectaculares.
Casas Medievales
Estas tierras fueron conquistadas a los musulmanes. La primera referencia que se ha encontrado de Frías data del año 867.
Una puerta medieval
Hubo un tiempo en el que contó con una judería
Sus calles van ascendiendo y la mayoría de las casas del casco antiguo son de adobe y con entramado de madera, algunas de ellas tienen tres plantas y en la última suelen tener solana.
Pimientos choriceros, puestos a secar
Muy cerca se encuentra el río Ebro, sobre él hay un puente medieval de 143 metros de longitud, es de origen romano y cuenta con nueve arcos.
Este sirvió de paso, por ello en el siglo XIV se construyó sobre el puente una torre que servía para cobrar el pontazo. Lo que cada uno debía pagar para cruzar el río, ya que esa era una de las rutas principales que unían la meseta con la cornisa cantábrica.
Picaporte
Junto a los municipios de Poza de la Sal y Oña, conforman la mancomunidad Raíces de Castilla.
Picaporte y Herrajes
Frías cuenta con varias fiestas, la más importante de todas es la conocida como la Fiesta del Capitán, se celebra el 24 de junio, para conmemorar la rebelión del pueblo contra el poder feudal. También recuerdan la liberación de las tropas de napoleón en la guerra de la Independencia. Para ello eligen a un fredense como capitán, y éste acompañado de danzadores recorre las calles de Frías.
En mayo también celebra la Cruz de Mayo y en septiembre la fiesta del Santo Cristo. A finales de agosto celebran una feria agrícola y artesanal, en la que se venden toda clases de productos y objetos hechos a mano por la escuela taller de joyería. también productos de la tierra, especialmente sus conocidas lechugas.
Toda esta zona debe de ser buena en el cultivo de lechuga, ya que recuerdo que en Medina de Pomar también las cultivan.
Y cansados de tanto callejear nos montamos en nuestro coche y desde él le dije adiós a Frías
He estado en ese pueblo, me encantó.
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