domingo, 24 de mayo de 2020

BERGEN - Noruega


Hoy Juan F. Morillo y Mayka nos llevan a callejear por Bergen otra de las ciudades de Noruegan, que según él dejan huella, una ciudad que tuvo mucha importancia en los tiempos de la llamada Liga Hanseatica.


Se trata de la segunda ciudad más grande de Noruega, que está situada en un valle formado por siete montañas 

Situada en la costa sudoeste, cerca del Mar del Norte


Es conocida como la "puerta de entrada a los famosos fiordos noruegos". Por ello se ha convertido en el mayor puerto de Noruega. 



La fachada al mar es característica y se ve desde todos lados 



Los restaurantes de la orilla del mar son muy antiguos y con historias de gran interés.

Bryggen

Barrio que fue producto de la reconstrucción tras el incendio de 1702


La revista Time en agosto de 2004 la nombró una de las catorces "Capitales secretas europeas" en reconocimiento a su gran actividad económica que está relacionada con el mar. 


Tiene también un funicular para subir a una montaña que la protege, desde la que se ve una gran panorámica, pero desafortunadamente, ellos no tuvieron la ocasión de subir.


Catedral de San Olaf de Bergen construida de piedra en 1150 y pertenece al culto luterano 


En bergen si que fotografiaron las tapas de las alcantarillas

Escultura dedicada a Holberg

Bergen fue una de las nueve ciudades europeas honradas con el título de Capital de la Cultura en el año 2000.


Ciudad Medieval


Juan me comenta que es bonito recorrer estas calles con viviendas de madera de la ciudad medieval, que se mantiene como hace siglos. El hecho de que todas ellas fuesen de madera le acarreó  numerosos incendios a lo largo de su historia

Casas y calles de madera


Bergen fue fundada en 1070 por el rey Olav Kyrre, y hasta el año 1299 fue considerada como la capital de Noruega.

Puertas de la época medieval

Y herrajes de la misma época




También les gustó mucho pasear por el mercado de pescado


Donde pudieron ver una gran variedad de crustáceos y salmón




Y en donde tuvo la oportunidad de probar carne de ballena, que no le gustó. Noruega es uno de los países que todavía permite pescar un cupo anual




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