Juan F. Morillo, esta vez nos lleva a callejear por Montreal, y lo primero que nos muestra es la Basílica de Nôtre Dame. Me dice que no les defraudó y que fue la más bonita que vieron en Norteamérica, les recordó a la Sainte Chapelle de París en la que parece haberse inspirado
Interior de la Basílica
Se encuentra en la Place d´Armés frente al todopoderoso Bank of Montreal
En esa misma plaza se encuentran estas dos estatuas, que les llamó mucho la atención. Se trata de dos personas que se dan la espalda, ambas llevan máscaras y narices burlescas. En una está el típico ejecutivo agresivo british que sostiene en su brazo un mini bulldog babeante, y que mira despectivamente la catedral, símbolo de la intransigencia religiosa de los franchutes.
La otra es esta señorita atildada muy afrancesada, con una perrita muy repeladita en sus brazos, mirando despectivamente el símbolo anglófilo representado por el poder financiero del Banco de Montreal.
Mientras que las personas que representan ambas comunidades se ignoran dándose la espalda, los chuchos se miran de frente, e intentan ligar, tirándose los tejos.
Ayuntamiento de Montreal
Interior del Ayuntamiento
Esta foto me ha gustado mucho, ya que en en la cafetería con el toldo azul estuve sentada tomando un refresco con mi nieto Ethan. Yo tuve más suerte que Juan, y los días que estuve no llovió nada y puede disfrutar dando largos paseos.
Cómo los inviernos en Montreal son muy fríos, han construido "El Reso" también conocido como ciudad subterránea, es un lugar curioso para los turistas, pero que deja bastante indiferentes a los habitantes de Montreal. Nacieron con un sentido práctico para que quienes trabajaban o tenían que ir de compras al centro de la ciudad no tuvieran que salir a las calles gélidas durante el invierno. Así se creó una red de pasillos que conectaba los sótanos de los principales edificios de oficinas, centros comerciales y estaciones de metro, tren o autobús del centro de la ciudad. En eso tan básico consiste la ciudad subterránea. Ocupan 32 kilómetros y, lejos de tener cualquier aspecto reseñable, atractivo y curioso, su interior no se diferencia en nada de un centro comercial. Proliferan las tiendas y los puestos de comida rápida. No pasa de ser una curiosidad más de la ciudad que, eso sí, cumple muy bien el cometido para el que fue diseñada: protegerte del frío durante el invierno.
Barrio Financiero de Montreal
El Vieux Montreal está situado en el sureste de la ciudad, en la orilla del río Saint Laurent.
Es un barrio pequeño, pero con mucho carácter histórico, que tiene como principales atractivos sus estrechas y adoquinadas calles y sus edificios con fachada de piedra gris. Es una zona relativamente pequeña, con muchos comercios y restaurantes.
En el viejo puerto se puede ver la gran carpa del Cirque du Soleil que siempre es una buena apuesta para ver lo mejor de las artes escénicas.
Puente Jacques Cartier que cruza el río San Lorenzo
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