Con la entrada de hoy me despido del Condado de Treviño. Ahora ya puedo decir que he visitado todos los pueblos de este peculiar condado, y tengo que deciros que me ha gustado mucho hacerlo, ya que durante mi recorrido por todos ellos, también he disfrutado con la gran variedad de paisajes que en él me he encontrado.
No os podéis hacer una idea lo diferente que es en cada estación. Con la llegada de la primavera y el verano, los campos desiertos que ves en el invierno se llenan de color.
Verano en Zurbitu
Campos repletos de girasoles, otros como éste de una plantación de adormideras, cultivo que últimamente se está dando mucho por toda esta zona. Ahora ya estoy más acostumbrada a verlos, pero la primera vez que lo vi, quedé muy sorprendida, por su color y por la belleza de sus flores.
Y con algún que otro corzo también nos hemos topado
Heno
Campos de avena, cebada y trigo, que más tarde se convierten en estos fardos, que demás de decorar el paisaje, les sirven de alimento para los animales domésticos, como las ovejas, cabras, vacas, caballos, cuando la hierba fresca no es suficiente, o durante el invierno, cuando la nieve cubre los campos con su manto blanco.
Regalo de boda
O para gastar una broma en el día de su boda, a un amigo. Un día me encontré con estos tres fardos delante de una casa, y tengo que reconocer, que de no haber sido por el hecho de que estaban decorados con estos lazos rojos, ni me hubiese fijado en ellos. Pero claro, los lazos me llamaron la atención y pregunté el porqué estaban así de bonitos, y la respuesta fue, que el día anterior se había celebrado la boda de su hijo, y mientras todos estaban en la iglesia los amigos allí los dejaron.
Y al salir de la iglesia todos se llevaron una gran sorpresa, pero más se la llevaron, cuando se enteraron de que dentro de ellos (creo que me dijeron que metidas en unas pajitas) estaban escritas las indicaciones de cómo y dónde podrían encontrar los regalos de boda. La madre del novio me dijo "¡menuda nos han preparado!"
Y decorando algún que otro jardín, como el de La Puebla de Arganzón, también me he encontrado alguna que otra maquinaria de las de antaño.
Museo al aíre libre
Ríos como el Zadorra, en La Puebla de Arganzón
Restos de murallas medievales
Picaporte
Y para finalizar también me he traído algún que otro original picaporte, que da la mano a todo aquél que lo saluda.
Y para todo aquél, que me ha dicho que el Condado de Treviño no era nada, "tres o cuatro pueblos me decían" les diré que están muy equivocados, entre poblados y despoblados han sido 52 los pueblos que he visitado.
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