FERMOSELLE - Zamora

Hoy Juan F. Morillo y Mayka nos llevan a callejear por Fermoselle, municipio de la provincia de Zamora, situado sobre un cerro a orillas del río Duero.

En la comarca zamorana de Sayago, rodeado por el río Duero y el Tormes que confluyen en el paraje de Las Dos Aguas o Ambasaguas. En las otras orillas están Portugal y la provincia de Salamanca.

Juan me comenta que hace ya unos años estuvieron en Fermoselle, y esa vez hicieron un recorrido fluvial por el río Duero hasta el otro lado de la Raya, y que muy cerca se puede ver la unión del Tormes con el río Duero.

Callejeando, callejeando, por sus empinadas calles, que conservan su trazado medieval

Algunas de sus viviendas han aprovechado la roca como cimiento o cierre

 Plaza Mayor

En ella se encuentra el Ayuntamiento y la Oficina de Turismo

Se trata de uno de los lugares más visitados por el turismo, y también es el punto de encuentro de los fermosellanos. En ella, durante el mes de agosto celebran sus fiestas patronales, en honor a San Agustín. Esos días sus edificios hacen de pilares para la plaza de toros. 

 Reloj del Ayuntamiento de Fermoselle

En la misma plaza Mayor se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, sus orígenes son del siglo XIII y estilo románico. Fue remodelada en tiempos de los Reyes Católicos, con elementos góticos y renacentistas.

Su torre campanario data del siglo XVI, de ello hay constancia, ya que se conservan los primeros pagos de la misma obra fechados en 1566 y terminada en 1588. De su primitiva obra románico-tardía han subsistido sus dos portadas principales.

 Fermoselle es conocido como el pueblo de las 1000 bodegas

Muchas de estas bodegas se comunican entre si, y se pueden visitar a un módico coste, finalizando el recorrido con una copita del extraordinario vino de la zona en una de sus bodegas subterráneas.

Paseo turístico por el subsuelo de Fermoselle 

El Arco

Hubo un tiempo en el que Fermoselle estuvo completamente amurallado. En la actualidad, apenas quedan vestigios, como esta puerta llamada Puerta del Villar, conocida popularmente como El Arco. que se supone fue la entrada al recinto amurallado.

Convento de San Francisco

  

Callejeando por Fermoselle vieron que algunas casas tenían las iniciales JHC esculpidas en la piedra de sus fachadas. Lo hacían los cristianos, cuando las cosas iban mal para los moros y los judíos, y así las diferenciaban. 

 Piedra que antaño utilizaban para jugar al Tres en Raya