Cuando Juan F. Morillo y Mayka visitaron Reus, también estuvieron en el Museo del Vermout, un restaurante-museo que se ha convertido en una parada obligada para todo el que visite la ciudad.
Fue construido sobre la antigua casa Aixemús por el arquitecto Pere Caselles. En sus inicios el edificio cubría las funciones de vivienda y de industria.
Gracias a Juan Tàpias, un apasionado del vermut, Reus cuenta con el Museo del Vermut más grande del mundo. Su padre, Pau Tàpies, le regaló una botella de Cinzano en 1982 y ese fue el inicio de lo que hoy es una visita imprescindible: el Museu del Vermut de Reus.
En el siglo XVIII Reus se convirtió en la puerta de entrada del vermut en España, contó con más de 30 fabricantes que llegaron a elaborar un centenar de marcas distintas. De ellas quedaron Vermuts Rofes, Yzaguirre, el Iris de Muller y el Miró.
Su acceso es libre
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