RAGUSA IBLA, Italia

Hoy Juan F. Morillo y Mayka nos llevan a callejear por Ragusa, ciudad italiana situada sobre una colina de caliza entre dos valles, Cava San Leonardo y Cava Santa Domenica.

Callejeando por su centro histórico descubrieron edificios barrocos, iglesias y hermosos palacios

Gran parte de sus edificios barrocos datan de la reconstrucción posterior al terremoto de 1693 

Característica reja de las ciudades del sur de Italia

La ciudad está dividida en dos partes, Ragusa Ibla la más antigua y Ragusa Superiore, la más elevada

Las dos partes están separadas por el Valle de los Puentes, cruzado por 4 puentes. Uno de ellos, el Ponte dei Cappuccinni del siglo XVIII es particularmente muy bello.

Cúpula del Duomo de San Jorge

Ibla fue asaltada por los árabes, por ello, caminar entre los callejones del barrio barroco uno tiene la sensación de estar sumergido en una mezquita árabe. Una de la rutas más bonitas es la que comienza en la Escalera del Reloj, situada cerca de la Piazza della Republica, que te llevará a Piazza Duomo.

Junto con otras siete ciudades de Val di Noto, se encuentra entre el Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco en 2002.

A la izquierda el Círculo de la Conversación

De estilo neoclásico, ubicado en Piazza Duomo. Fue construido en 1850 por la aristocracia con el fin de poder conversar lejos de la gente común.

Iglesia de San Jorge

Portal de San Giorgio

De estilo gótico catalán, se encuentra saliendo de los Giardini lblei a la izquierda. Es lo único que queda en pie de la iglesia de San Giorgio.

Representación de San Jorge

La ciudad de Ragusa es famosa por contar con dos santos patrones: San Juan para la Ragusa superior y San Jorge para Ragusa Ibla 

 

Iglesia de San José

La iglesia de San Giuseppe (Chiesa di San Giuseppe) de arquitectura barroca siciliana, se remonta a la década de 1700 y se construyó sobre una iglesia anterior que fue destruida por el terremoto de 1693.

Situada en la Piazza Pola.

Los jóvenes o enamorados de Ragusa, tienen la costumbre de acudir en el atardecer y durante las noches de verano, a la Vía Solarino para pedir la mano.