Hoy Juan F. Morillo nos lleva a callejear por Valdeltorno en la provincia de Teruel, pueblo que recibe su nombre de una curiosa roca arenisca que está enclavada junto al río Matarraña.
Valdeltorno estuvo fortificado, y actualmente en la parte alta del pueblo, siguen estando las originales calles que ya existían en 1169. Y de aquella fortificación, conservan el topónimo del Castillo para referirse a esa zona "La Vall del Tormo".
Casas de arquitectura popular tradicional que conservan la estructura de tres plantas propias de esas zonas.
En la entrada era donde antaño tenían el corral de los animales y el pajar, en el primer piso tenían la vivienda y en el piso de arriba el carasol o esgorfa, lugar que se utilizaba para secar los productos agrícolas y otras tareas domésticas.
Formando esquina con la plaza de la iglesia y situada en los bajos del Ayuntamiento se encuentra la lonja, que ya en el siglo XVI era el lugar de reuniones del Concejo local, del mercado y de relaciones de los vecinos.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
En su portada está el año de su construcción 1698
Valdeltorno pertenece a la comarca del Bajo Aragón y a la Mancomunidad del Matarraña. Fue el rey Alfonso II quien recuperó la villa para la Corona de Aragón en 1168.
En 1580 contaba con un molino de aceite para todos los vecinos que era arrendado por el prior y los mayorales de la cofradía al mejor postor.
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