Monasterio de Santes Creus
La historia del Monasterio de Santes Creus empieza con una donación de tierras en Cerdanyola hecha por el noble Guillem Ramón de Montcada el 4 de diciembre de 1150 para que un grupo de monjes cistercienses emprendieran la fundación de un monasterio. Las tierras no eran adecuadas por falta de agua y los monjes persistieron en la búsqueda de un lugar más idóneo con el apoyo del conde Ramón Berenguer IV y el 2 de junio de 1160 les ofrecieron otras en Santes Creus, en el margen izquierdo del río Gayá, asentamiento que fue el definitivo.
Los años de mayor esplendor llegaron con su vinculación a la corona ya desde los tiempos de Jaume I, enterrándose allí algunos reyes aragoneses a partir de Pere I el Gran. En 1921 fue declarado Monumento Nacional y unos años más tarde se constituyó un Patronato para su reconstrucción y restauración, que desde hace algunas décadas está completada.
Destacan la belleza de su claustro del siglo XIV, el templete del lavabo del siglo XII y el resto de estancias: escritorio, prisión, cocina, refectorio, palacio real, enfermería, cementerio, sala capitular, dormitorio, las capillas de la Trinidad y de la Asunción y, en especial la Iglesia abacial con los mausoleos de Pere I el Gran (+1285), Jaume el Just (+1327) y Blanca d’ Anjou (+1310).
No tiene actualmente comunidad monacal, la visita es de gran interés, su coste es mínimo y están permitidas las fotos. En torno al monasterio existe una pequeña aglomeración urbana con un par de buenos restaurantes donde se come muy bien con menús económicos.
Monasterio visto desde otro ángulo
Rosetón
Este monasterio también ha servido de escenario para el rodaje de algunas películas, como "La Hermandad", y "Barcelona 1714"
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