Siempre que vamos a Zaragoza
Acabamos en su famosa y concurrida Plaza del Pilar
Y como siempre, también esta vez entramos a ver a la Pilarica
Plaza del Mercado
Y, callejeando, callejeando, llegamos a la Plaza de Lanuza, donde por privilegio del rey Pedro II, en 1210 se ubicó dicho mercado, y eso fue debido a que por aquél entonces la ciudad estaba creciendo mucho. También a la vez se creó el contiguo barrio de San Pablo.
En el extremo norte del mercado se encontraba la puerta oeste del decumano romano, conocida después como Puerta de Toledo. En el año 1440 en ella se instalaron las cárceles reales. Fue derribada en 1842.
Me sorprendió ver que lo estaban restaurando, y habían dejado todo el hierro a la vista. Como podrás apreciar, se trata de una obra en hierro de Félix Navarro que realizó en estilo modernista en el año 1903, y que en 1978 fue declarado Monumento Nacional
En el espacio del actual mercado, antaño tenían lugar importantes acontecimientos como juntas, torneos, entremeses teatrales, y corridas de toros. también se celebraban funerales, autos de fe, y ejecuciones. Así ocurrió el 20 de diciembre de 1591 cuando fue decapitado Juan Lanuza Justicia de Aragón por orden de Felipe II
Interesante puerta
Esta vez también recorrimos la calle Miguel Sevet e hizo que recordase muchos lugares, que solía visitar durante el tiempo que en ella viví.
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