Desde Ponferrada por la N-536 nos dirigimos hacia Las Médulas, aunque la verdad es que íbamos un poco desilusionados, ya que el clima no nos estaba acompañando. Nada más salir del hotel se puso a llover, aunque con menos intensidad que el día anterior, pero nos daba mucha rabia, ya que desde hacía tiempo que llevaba pensado en hacer este viaje, y justo ahora que estábamos tan cerca va y se pone a llover. Pero afortunadamente para cuando llegamos a Las Médulas ya había dejado de llover.
Fuimos los primeros en llegar al parking del pueblo de Las Médulas no había nadie, así que no pudimos informarnos de nada, y como ya íbamos bien alimentados, y listos para caminar, cogimos el primer sendero que vimos y hacia el monte que nos dirigimos.
Por esta senda, de unos cien metros de desnivel, rodeada de árboles centenarios, comenzamos nuestro ascenso hacia esta antigua explotación minera de oro romana
Tronco
Esta mina está considerada como la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el imperio romano
Por más de una hora estuvimos ascendiendo entre robles y castaños, muchos de ellos catalogados como árboles centenarios. Yo iba con mucha ilusión, pues tenía muchas ganas de ver esas inmensas moles de tierra rojiza que un día vi en un documental
Y de repente apareció ante mi uno de los picos de esta antigua explotación. Para los que no lo sabéis os diré que Las Médulas fueron una antigua explotación minera de oro de la época de los romanos. Ellos fueron los que la explotaron, y con ello consiguieron que todo el paisaje de ese entorno cambiase por moles de arena rojiza que en la actualidad están cubiertas por vegetación de castaños y robles, que desde el año 1996 fue declarado Bien de Interés Cultural, en 1997 fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, y en el año 2009 también fue declarado monumento Natural, aunque hay quién se opuso a ello, por el motivo por el que se hizo.
Qué desilusión nos llevamos cuando llegamos a la cima, había tanta niebla que no se veía nada. Sabía que todos los montículos estaban bajo esta espesa niebla, esperamos un buen rato para ver si levantaba, y al ver que no lo hacía decidimos regresar al parking
Pueblo de Las Médulas
Las Médulas
Los romanos eligieron este lugar porque descubrieron que en estas tierras de aluvión había polvo de oro y como había mucha agua y suficiente pendiente, utilizaron todo esto como fuerza hidráulica.
Para extraer el polvo de oro desviaban el agua de los riachuelos de montaña, la canalizaban y embolsaban en la parte superior de la explotación, una vez allí la soltaban a través de la red de galerías, y la fuerza del agua iba deshaciendo la montaña, a la vez que y arrastraba las tierras hasta los lavaderos. Los romanos abandonaron esta explotación en el siglo II
Farallones de Las Médulas
Por este camino regresamos al parking y nos dimos cuenta que podríamos haber llegado hasta la cima con nuestro propio coche, pero no nos importó, ya que el paseo a través de los árboles centenarios nos encantó.
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